miércoles, 13 de abril de 2011

Encuentro Inesperado [MAGNET cap 2]

Konbanwa~ vine ya que vi luz y entré LOL
weno segunda parte de este fic que a medida pasa el tiempo entro en un estado de ya no quiero escribir o quiero agregarle más cosas para que se lea más sabroso x´D Aqui va:

Aquel día en el que Luka había actuado de una forma extraña ante Miku, pero aún así, luego de disculparse con Miku por su “extraña” reacción, ambas bajaron al primer piso.

“Así que tú eres Miku, mi hija siempre habla de ti” saludó muy amablemente.

Los ojos de Miku en ese instante se dirigieron a los de Luka, mientras que la otra avergonzada por lo que su madre reveló, en sus mejillas se vieron un leve sonrojo, pero su mirada aún seguía algo así como “indescifrable”.

“Así es, yo soy Miku Hatsune” sonrió disimulando su curiosidad.

“Muy bien, puedes llamarme Sra. Megurine”sonrió y Miku asentó con la cabeza, “mm me gustaría saber una cosa” dijo la mujer observando algo.

“¿Sí?” preguntó Miku.

“¿Porqué están tomadas de las manos?” y rió.

Cuando Miku y Luka observaron, era realmente cierto, ambas no notaron que inconscientemente se habían tomado de las manos. Ambas se separaron al descubrir eso, era obvio que ocurría algo extraño allí… claramente obvio.

“Muy bien, es un placer jovencita” extendió su mano.

“No, el placer es mío” estrechó la suya.

“Bueno, si gustan ahora podemos comer galletas mientras disfrutamos de una buena taza de chocolate”, invitó.

“Claro porqué no” contenta Miku, mientras Luka le seguía el paso hacia la sala principal.

Las tres mujeres se sentaron en los asientos lujosos de la mansión, ambas recientemente avergonzadas se sentaron juntas mientras que la madre de una de ellas se sentó en frente.

El aroma de las rosas que se encontraba a escasos metros de Miku eran dulces, dulces aromas de alegría que se destilaba por todo el lugar, a eso se le sumaba la buena convivencia entre ambas universitarias. Y también, la madre de la peli rosa.

El ambiente se puso mejor ya que Miku se sentía cómoda hablando con ellas, a esto se sumó Lulu quien había preparado las galletas y mezclado éstas con los bizcochos que Luka compró.
Cuando todo estaba tan calmado y sereno, pues ya se estaban riendo y todo cuando aquellas nubes negras oscuras grises comenzaron a llorar.

“Oh no, se ha puesto a llover”, musitó algo preocupada la ojiturquesa.

La Sra. Megurine noto la preocupación de la chica entonces ella se levanto de su asiento y llamo a Luka para hablar con ella en privado, mientras que Miku nada mas las observo.

“Hija que te parece si invitamos a que Miku se quede a dormir aquí esta noche” decía la Sra. Megurine.

“Es una buena idea” contestó contenta.

“Muy bien, entonces invítala y yo llamaré a sus padres para que lo sepan” se fue tras la guía.

“Ok” regresó en donde Miku.

En esa tarde Miku debía de quedarse con los Megurine, en ese transcurso muchas cosas pasarían.
Afuera la lluvia se volvía poderosa, arremetía contra el viento con su gran fuerza, lo que provocó un pequeño tornado lluvioso, lo suficientemente potente para enfermar a alguien.
Pero Miku en ese momento solo olía las rosas rojas, dulce fragancia, y mientras más se acercaba Luka, el olor de aquella fragancia se hacía más fuerte, y más hermosa.

Miku levantó el rostro y pudo contemplar la belleza que envolvía a Luka en ese momento. Aquella camisa desabotonada, junto con el olor de las rosas, dejaban un claro sonrojo en la mejilla de la observadora invitada de los Megurine. Este sentimiento se hacía más fuerte, a medida que aquella se acercaba, a la pequeña Miku se le pretendía encenderse su corazón de tanto que latía.

Cuando ya estaba a pocos pasos de llegar, la peliturquesa se giró a mirar a la ventana para disimular su sonrojo que ya era rojo carmesí.

“Miku”, algo atontada por la felicidad.

“Si dime”, ya sin el sonrojo en el rostro.

“¿Te quedarías aquí a dormir?, es que afuera está lloviendo demasiado” señaló la ventana junto a la chica.

“Claro, pero debo avisarles a mis padres, verás…”

“Mi mamá ya se esta encargando de ello no te preocupes” sonrió.

“¿En serio?, eso es muy bueno, agradezco tanta amabilidad de parte tuya y de tu madre” dijo haciendo ademán de saludo, (el típico japonés).

“No es nada” devolvió el saludo.

“Ya está todo” apareció la Sra. Megurine, “Ya tus padres saben que te quedarás aquí y están de acuerdo con ese hecho” dijo muy amablemente a Miku.

“Entiendo muchas gracias” expresó con su mejor sonrisa Miku.

El reloj mostraba la hora exacta, seis de la tarde, siendo aún temprano, y con la tormenta de afuera, Luka tuvo una idea para matar el tiempo, seguro una de esas era y resultó ser…

“¿Un juego de ajedrez?” invitó a Miku colocando la caja de dicho juego de mesa en su cara.

“No sería mala idea, está bien” toda contenta y dejando de lado las fotos de Luka de pequeña a un lado, “gracias por mostrármelas Sra. Megurine, Luka era muy linda de peque” sonrió y rió.

“¿QUÉ?” saltó Luka de un susto. “Quisiera saber qué acabas de ver Miku” expresó nerviosa y con algo de pánico, a lo que su amiga asintió mostrando las fotos, “Dios que vergüenza”

Miku solo reía junto con la Sra. Megurine y a eso se le sumo Lulu. Cuando el trío terminó de reír comenzaron a acomodar las piezas en su lugar.

“No tienes que ponerte tan así” decía cómicamente Miku a Luka que tenía el rostro como un tomate.

“Me viste en pañales, me da mucha vergüenza” contestó.

“Jejeje, entiendo” dijo y se sentó a jugar.

El ajedrez requiere de mucha habilidad mental, se tiene que pensar con cuidado, y tener una estrategia en la que confiar, si no se logra esto, no se puede continuar, se tiene asegurado perder la partida.

“Jaque” dijo Luka.

“Te equivocas, ¿o haces jaque a mi alfil?” rió.

Luka estaba tan concentrada en Miku que no tenía idea de sus movimientos, por ello convirtió su famosa reputación de chica brillante, a chica…

“¡Distraída, estás distraída y te equivocaste!” reía Lulu al ver que por fin su hermana tenía una digna contrincante.

“Bueno, bueno, ya está ¿no?” arrojó con algo de fastidio.

“Jajá, está bien” comprendió la ojiturquesa.

Así siguieron hasta que…

“Jaque” amenazó Miku.

Luka no se limitó a quedarse allí e intentó escapar, pero era imposible, debía de ser el final de todo el juego.

“Es decir, jaque mate”

Parece que al fin había alguien que podía superar a la gran Luka brillante, y lo hizo. Luka solo se mantenía en silencio.

“Pues” habló al fin, “me ganaste” admitió sorprendida, “te felicito”

“Claro, gracias, y gracias por el juego”

“De nada” sonrió.

“Chicas, hora de la cena” avisó la madre de Luka.

“Ya vamos” contestó la peli rosa.

Ambas se levantaron y contaron para que estuviesen seguras de que las piezas fueran todas y que ninguna se perdiera.

“Le falta una pieza, al ajedrez le falta aquella pieza preciosa, a la cual todas ellas respetan y dan cuidado a la bella… pieza de cristal, la más frágil pero fuerte, aquella que tantos sentimientos extraños me trajo hasta ahora, y que aún… ¿los traerá?”.

Los pensamientos de Luka perseguían un raro pero bello sentimiento a la situación que ocurría alrededor de ella. Todo producto de esos sentimientos que solo apuntaban a una sola cosa, el amor.

“Aquella pieza poderosa pero delicada, tiene mi corazón dando tumbos, al mismo tiempo, él cree perderla y por ello necesita de su atención… ¿se lo dará?”

Luka tenía la cabeza metida en esos pensamientos mientras guardaba el juego.

“¡Luka! Desde hoy te hablamos, deja la distracción para después y ven a cenar” se enfadó Lulu.

“Ah, sí voy” dijo yendo a la mesa.

Cuando por fin Luka llega a la mesa, logra salir de sus pensamientos que tanto le daban forma romántica a la situación. Un timbre suena, alguien tocaba la puerta.

La Sra. Megurine se acerca a ella y la abre. No es más quien que el Sr. Megurine, que entra y luego de depositar su valija y su chaqueta en el ropero después se dirigió al comedor cuando llego a la entrada se fijo que había alguien más en ese lugar. Entonces Miku se levanta al notar al Sr. Megurine.

“Es un placer conocerlo, mi nombre es Miku Hatsune” decía la chica mientras lo saludaba

“El gusto es mío, puedes llamarme Sr. Megurine” dijo el padre de Luka

"Papá ella es mi amiga, la he invitado hoy a venir a la casa" musito Luka mientras observaba a su padre

“Está bien hija” decía el Sr. Megurine tomando haciendo

Mientras la Sra. Megurine servía la comida, Miku pudo notar que la comida era bastante buena, no era de extrañar considerando que la casa era más bien una mansión.

“¿Apeteces?” preguntó Luka.

“Ah, si” contestó mirando con ganas la comida.

Luego comenzaron a hablar de las vacaciones, que harían en ellas, etc.
Ni bien esto termino, todos ansiosos por ver la tele, e invitaron a Miku quien aceptó cortésmente.

En la televisión se detuvieron en un canal a oír a una gran cantante, sus canciones inspiraban felicidad, la voz de aquella cantante tan serena, delicada y amable, Luka mientras oía la canción, no podía evitar no ver a Miku que disfrutaba de esa música.

“Estoy segura de que esa canción es perfecta para ti, estoy segura que todas las palabras te pertenecen al igual que… ¿Qué mi corazón?” pensaba Luka.

Tratando de adivinar qué era ese sentimiento, Luka de nuevo volvía con sus pensamientos infantiles románticos. El tiempo escuchando música acabó, y llegó la hora de dormir.

“Muy bien chicas es hora de que vayan a dormir” dijo el Sr. Megurine mientras observaba a las dos adolescentes sentadas en el sillón.

“Está bien papá” musito Luka levantándose de su asiento acto seguido por Miku.

El Sr. Megurine solo observaba como las dos chicas se levantaban de su respectivo asiento y se dirigían hacia las escaleras, pero Luka antes de llegar a las escaleras regreso para abrazar a su papá.

“Buenas noches papá” decía mientras lo abrazaba.

“Buenas noches hija que descanses” le respondió mientras le correspondía el abrazó a su querida hija.

Miku nada mas los había observado al pie de las escaleras, después de las buenas noches Luka se dirigió hacia donde estaba su amiga esperándola, al llegar junto a ella nada mas le dio una sonrisa dulce.

“Vamos Miku, se está haciendo tarde” musito Luka, mientras comenzaba a subir las escaleras.

“Está bien, buenas noches Sr. Megurine” decía mientras comenzaba a subir las escaleras con Luka.
Cuando las habían subido se dirigieron por el pasillo hacia la habitación de Luka, cuando de repente notaron que la Sra. Megurine salía de la habitación que estaba al lado de la de Luka.

“¿Mamá que hacías?” interrogo Luka a su madre.

“Nada en especial hija, solo estaba arreglando la cama para que Miku pueda dormir bien” declaro la Sra. Megurine con una sonrisa en su rostro.

“Muchas gracias por dejarme quedar Sra. Megurine” decía mientras sonreía.

“De nada querida” musito mientras sonreía “Bueno ya es muy tarde así que es mejor de que se vayan a dormir chicas” les regaño.

“Está bien mamá” decía Luka mientras le daba un abrazo “buenas noches” musitaba en el abrazo que su madre se lo correspondió con todo gusto.

Después que se dieron las respectivas buenas noches, la madre de Luka se dirigió escaleras abajo para asegurarse de algunas cosas, dejando a las dos chicas solas.

“Bueno será mejor que vayamos a dormir” musito Luka ”Buenas noches Miku” le dijo mientras miraba a la peliverde

“Si creo que tienes razón” declaro Miku “Bueno que descanses Luka-San” fue lo último que le dijo antes de cerrar la puerta de su habitación.

Después de eso Luka entro a su habitación metió en su cama para poder descansar, pero había algo que sentía que le hacía falta, pero no sabía qué cosa era. En la otra habitación una chica de ojos azules se estaba preparando para dormir, después de ponerse una pijama que Luka le había prestado se metió en su cama.

Continuara…
Hasta la próxima amantes del yuri (no es mi caso) xD
ByeBye :)

domingo, 3 de abril de 2011

Encuentro Inesperado [MAGNET] [cap1]

Bueno como no tengo ganas de dejar totalmente abandonado este blog que cayo solo para ser parte de mis experimentos xDDD voy a publicar un fic que ayude a escribir a una amiga. Si bien no me gusta el yuri, (notese que el yaoi no me desagrada xD), pero pues he aqui la idea que salio de la cabeza de Black Rose y mi estilo de relatar.

He aqui un resumen que la autora (yo la llamo mi comadre xD) hizo, espero les guste ;D

“Un encuentro inesperado”
Este FanFic trata sobre dos universitarias, Miku Hatsune y Luka Megurine, que nunca pensaron que se cruzarían algún día, pero por obra del destino se juntaron, ahora ambas chicas están juntas y tienen un largo camino por delante en el cual encontraran muchos obstáculos y tendrán que superarlos si es que quieren que su amor triunfe sobre todo.

Capítulo 1:

El sol de otoño sobre la ciudad de Okinawa era apacible y calmado, con sus respectivas hojas cayendo de los árboles, aquellas amarillas, rojizas y secas, al igual de secas que la de la joven sentada en aquella triste y vieja banca de parque. Sus ojos no hacen más que observar el parque y deslizar una sonrisa por el lugar.

Esa persona no salía de sus pensamientos malvados que la tenían atrapada en aquella discusión eterna, ésa misma que en su cabeza iban y venían de todos lados sin poder dejar su inocente cabeza en paz
Luka iba caminando por el parque con una bolsa de biscochos en su mano, que había comprado para su familia y mientras seguía avanzando miraba que el parque estaba deshabitado, entonces cuando dio la vuelta para tomar otro camino que la sacaría del parque.

Entonces miro a Miku Hatsune sentada en una banca con la mirada en el suelo, ellas iban a la misma universidad solo que en diferentes años, Luka la había visto varias veces con una de sus amigas pero nunca se habían dirigido la palabra.

Los sentimientos que envuelven a esa persona no son más que de tristeza y curiosidad al mismo tiempo, ¿podría ser, o será algo más?. Al ver esa triste figura posada en la banca, Luka no duda en acercarse silenciosamente y con cuidado a ésta sin asustarla.

Cuando Luka ya estaba cerca de ella, se sentó en la banca y apoyo su mano sobre su hombro, entonces cuando Miku sintió la mano de alguien dirigió su mirada algo extrañada hacia la persona desconocida que estaba a la par.

“Hmm… ¿Tu quién eres?” pregunto Miku algo extrañada por esa visita.

“Soy Luka Megurine, dime, ¿por qué lloras?, una joven tan bella no debe estar así, y además sola” dijo Luka, a lo que Miku se sonrojaba y agachaba su cabeza.

“No hay por qué ponerse así”, aclaró Luka levantando el rostro de la chica, mientras que con la mano derecha acaricia su mejilla.

Miku no era capaz de decir una sola palabra en ese momento, el solo hecho de que su corazón estaba latiendo cada vez más rápido era un claro síntoma de que su acompañante le estaba generando un sentimiento extraño dentro de su corazón.

“¿Qué es lo que quieres de mí?” interrogó temerosamente Miku.

“Pues nada, solo me gustaría ayudarte, veo que estás muy triste” una Luka acercándose un poco más a la peliverde.

“Pues... No me pasó nada en especial” como para desviar la mirada de Luka que no dejaba de observarla.

“Hmm… Bueno, pero aun así no es un lugar seguro para que una joven como tu este aquí sola y sin compañía” decía, mientras que Miku tenía la vista fija en el cielo.

“Pues podría ser, pero a donde más podría ir, este es el único lugar donde me siento libre de preocupaciones” aclaró Miku con su respectiva mirada triste.

“Hmm… Pueda que tengas razón, pero aun así no es seguro que estés sola en el parque ya que hay muchos hombres que podrían abusar de ti” advirtió dirigiendo su mirada hacia el cielo.

“Es verdad que hay muchos abusadores, pero no tengo a donde ir y no quiero volver a mi casa por un rato” entristeció un poco más la peliverde.

Después de esa última declaración de Miku hubo un silencio un poco incómodo entre las dos chicas, hasta que Luka rompió el silencio.

“Pues que te parece si vamos a mi casa por un momento para que te puedas relajar, bueno si tu quieres” dijo al mismo tiempo que miraba de reojo a Miku.

“Pues me gustaría, pero a todo esto, por qué me comenzaste hablar, en la universidad ni siquiera nos dirigíamos la palabra” cuestiono Miku con algo de curiosidad a la chica de cabello rosa.

"Pues, es que allí en la universidad estamos rodeados de personas con las cuales podemos relacionarnos, pero aquí, estando tu sola, no puedo permitir esto" musitó con total sinceridad la cuestionada.

"Aaaah ya veo", respondió la otra un tanto no muy segura de la respuesta que le había dado su acompañante.

Después de esa corta aclaración volvieron a caer en un silencio incomodo mientras tenían la vista fija en el cielo notaron que se estaban formando unas nubes grises, eso solo significaba algo y era que la lluvia se acercaba muy rápido para el gusto de ambas niñas. Entonces Luka volvió a romper el hielo.

“Esas nubes no se ven nada amistosas, que te parece si comenzamos a caminar para llegar a mi casa, no está muy lejos de aquí” dijo Luka, mirando a la joven.

“Hmm… Bueno está bien te acompañare a tu casa”, se levantó “espero no ser una molestia para ti” musito Miku, mientras miraba a la peli rosa.

“Claro que no” aclaro Luka con una sonrisa en su rostro.

En ese preciso momento cuando Miku vio la sonrisa que Luka había puesto en su rostro, sintió de vuelta esa misma sensación extraña que había tenido al principio cuando le acaricio la mejilla.

Entonces vio que Luka la estaba observando y cuando se dio cuenta de inmediato desvió su mirada hacia otro lado para que no la pudiera ver, en ese mismo instante Luka se levanto de donde se había encontrado sentada por un tiempo y se dirigió a Miku.

“Bueno será mejor que avancemos te parece” interrogó Luka a la peliverde.

“Está bien” agregó la ojiturquesa.

“Bien” musito Luka, mientras tanto avanzaba con dirección a su casa.

Miku cuando noto que Luka ya había comenzado a avanzar se apresuro para poder alcanzarla y no perderse en el transcurso del camino. Después de haber salido del parque Miku observo a su alrededor muchos puestos de comida y tiendas de ropa, joyas, zapatos etc.

Vaya nunca había estado en este lado de la ciudad parece como que aquí solo las personas ricas compran pensaba Miku, conforme avanzaba iba observando las diferentes tiendas que se encontraban allí.

Luka miraba de reojo a la peliverde que al parecer se encontraba algo sorprendida por las diferentes tiendas y cosas que se encontraba en ellas.

“Luka, ¿tú siempre pasas por aquí?” interrogó Miku, dirigiendo su mirada a hacia ella.

“Solo lo tomo cuando quiero llegar temprano a mi casa” contestó Luka deteniéndose en la entrada de una gran casa, más bien era una mansión.

Cuando se detuvieron Miku se sorprendió al ver la casa de la peli rosa, no podía creer que esa era su casa.

“Aaa… es-es-esta es tu casa Luka” logró preguntar Miku, con algo de dificultad por su asombro claro estaba.

“Emm… Si, esta es mi casa” declaró Luka mientras observaba la entrada de su casa, suspiró, y cambio su mirada hacia la peliverde.

“¿Bueno te parece si entramos en vez de estar aquí paradas?” a su amiga dijo Luka, mientras que ella nada mas asintió con su cabeza.

Después de eso entraron y se dirigieron hacia la puerta de la casa, Luka toco el timbre y una niña parecida a ella abrió la puerta para dejar pasar a las dos chicas.

“Gracias Lulu” dijo a su hermanita pequeña la dueña de casa mientras entraban a ésta. Ella le entrego la bolsa que contenía los biscochos para que los pusiera en la mesa del comedor.

“Bueno subamos a mi habitación para que descanses un momento, ¿está bien?” le decía a su amiga mientras que subían las escaleras que las llevaba hacia la habitación de la chica.

Cuando llegaron Miku se quedo con la boca abierta al ver la gran habitación de Luka con una cama un poco grande en el centro de esta, las paredes eran de un color rosa pastel y al lado derecho de la cama había una puerta que dirigía hacia el balcón.

“Puedes sentarte en el sillón si tu quieres” Luka dijo mientras ella se sentaba sobre su cama.

“Muchas gracias” decía una Miku que no salía de su asombro aún, mientras se sentaba en el sillón color rojo que estaba cerca de la cama en donde se encontraba sentada Luka.

“Entonces me podrías decir porque estabas sola en el parque… Bueno solo si tu quieres” Luka dijo esto último con un tono muy dulce y suave e igual como en el parque, ese sentimiento extraño volvió a ella al escuchar esa dulce y suave voz.

“Pues”, agachó su cabeza, “es que tuve una pelea… con mis padres. Pero creo que todo el mal que me tenía preocupada” levante el rostro a su posición normal “Todo lo que estaba en mi estómago y me caía pesado, se ha ido yendo de a poco, mientras tu…” se detuvo al percatarse que estaba diciendo algo extra por así llamarlo.

Luka percibió aquello y entonces se quedo pensando: ¿no será que…? entonces debo suponer que…

“¿Mientras yo qué?” inquirió a propósito con una media sonrisa.

Miku no sabía qué hacer ni cómo reaccionar ante esto, por lo que hizo caso omiso a lo que Luka dijo y se fue hacia el balcón.

Miku Hatsune tenía un día súper extraño, todo lo que le sucedía no era común, ¿podría ser que tenga ciertos sentimientos por esa joven? Serlo o no, ese día estaba adquiriendo sentimientos nuevos, sentimientos que estaría descubriendo con el pasar de los minutos.

Luka por otro lado no perdía detalle a la situación de nerviosismo por la que pasaba Miku, por lo que se aprovechaba de ella para lograr su meta… acercarse a ella al punto de…

“Miku Hatsune” mandó a llamar la chica.

“Dime Luka” nerviosa.

“Por favor me gustaría saber”, mientras se desabrochaba y se sacaba su chaqueta.

Miku no hacía más que observar como la otra se desvestía, giró su rostro para el piso y respondió

“Nada, me equivoqué lo siento” musito la chica

“No, yo no lo creo” se acercó a ella “dime qué es lo que quieres” mientras la acorralaba contra la pared “verás…”

Toc-Toc, se escucho en la puerta.

“Mamá dice que le presentes a tu amiga mientras comen galletas con chocolate” decía Lulu tras la puerta.

“Ok” contestó Luka.


Bueno espero que les haya agradado este fic, lo hemos hecho basandonos en esta pareja ya que hay muchos que les gusta, por lo que si quieren que lo continuemos solo digamnos x')
Black Rose.